En la vida profesional —y también en la personal— a menudo nos dejamos llevar. Subimos peldaños que no hemos elegido, seguimos caminos marcados por otros y acumulamos logros que no nos llenan. Pero, ¿y si te dieras permiso para elegir tu dirección en lugar de simplemente escalar?
En este artículo vamos a hablarte de cómo pasar de una actitud pasiva a un liderazgo consciente sobre tu vida. Nos inspiraremos en el caso de la deportista Chloé Trespeuch, pero también te ofreceremos ejercicios prácticos para que puedas aplicar esta reflexión a tu propia trayectoria.
El ascenso profesional no siempre es elección
Muchas personas siguen avanzando por inercia. Les ascienden, cambian de departamento o aceptan nuevas responsabilidades… pero no siempre por deseo propio. Lo hacen porque es «lo lógico», «lo que toca», o porque «no se puede decir que no».
Y sin embargo, internamente sienten vacío, frustración o desconexión.
Este tipo de éxito sin sentido puede llevar a estancamiento, estrés crónico o incluso a una crisis de identidad profesional.
El caso Chloé Trespeuch: elegir antes que subir
La snowboarder francesa Chloé Trespeuch explicó en una entrevista que, tras varios logros deportivos, se sintió atrapada en una dinámica que ya no le motivaba. Tomó una decisión difícil: detenerse y repensar lo que quería realmente.
Gracias a ese parón, reformuló sus objetivos, cambió su preparación mental y física y, desde ahí, volvió a competir con una motivación renovada. Eligió su camino en lugar de dejarse arrastrar por él.
Liderar tu vida: 3 pasos para recuperar el control
Aquí te dejamos un breve plan de acción para que tú también empieces a liderar tu camino profesional y personal:
- Haz una auditoría de tu trayectoria
Haz una lista con los hitos más importantes de tu vida profesional. Junto a cada uno, responde con sinceridad:
- ¿Fue una elección o una inercia?
- ¿Qué aprendiste?
- ¿Qué repetirías y qué no?
- Define tu propósito actual
No necesitas tener un «gran propósito de vida», pero sí claridad sobre lo que es importante para ti en esta etapa. ¿Qué valoras ahora? ¿Qué tipo de impacto quieres generar? ¿Qué estilo de vida deseas?
- Empieza a decir “sí” solo a lo que suma
Este es un punto clave. Aprender a decir “no” a oportunidades, proyectos o hábitos que no estén alineados con tu visión te permite recuperar tiempo, energía y dirección.
De subir por subir, a elegir con sentido
Cambiar de mentalidad no siempre implica renunciar a logros. A veces es tan simple como cambiar de enfoque: no se trata solo de subir, sino de asegurarte de que ese camino te acerca a lo que tú quieres construir.
Elegir tu vida no es egoísmo. Es responsabilidad.
Conclusión: no esperes a tocar fondo para tomar el mando
El liderazgo personal comienza cuando dejas de reaccionar y empiezas a decidir con intención. Si sientes que estás viviendo una vida profesional que no elegiste del todo, este es el momento de replanteártelo.
Recuerda: subir sin elegir es escalar una escalera que no sabes a dónde lleva. Elegir tu camino es construirlo paso a paso.
¿Te gustaría recibir herramientas para fortalecer tu liderazgo personal?
Suscríbete al blog y empieza a diseñar una carrera con propósito.
